24/5/11

Trabajo

En la sala de profesores (que es larguísima, espaciosa y blanca) reina un ambiente de tensión, algo incomoda. Somos varios profes (entre los que hay rostros de personas ajenas a ese ámbito, como Mariana, de la secundaria) pero la coordinadora no está.
Discutimos con frases cortas y sin poder llegar a ninguna conclusión porque no hay comunicación posible. Los demás hablan hasta que en un momento propongo una reunión: tenemos que hablar con la jefa, perdirle una reunión en la que esas diferencias de criterios o miradas se expongan claramente.
Y entonces, la más rubia de las personas de voz perversamente afilada, dice:
- Yo no creo que eso sea conveniente. Solamente va a traer más problemas. La discusión, la violencia nunca llevan a buen puerto.
No se devuelve con un golpe semejante estocada, así que no hablo sobre las distintas clases de violencia ni digo que es una mala persona. ¿Mejor me quedo en silencio?: es que está al lado mío... no puedo no contestar.
- Pero no es así...
- ¿Qué buscás? ¿Querés que escuchemos lo que cada uno piensa del otro?
- ¿Sabés qué? Yo creo que sí sirve. Saber qué piensan otros de mí sí me sirve, incluso si es algo que no gusta. No sé si para cambiarlo pero sí al menos para intentar callarlo o mediatizarlo delante de las personas a quienes fastidia.
Mi compañera de secundaria, sentada frente a mí, asiente. Ese leve movimiento de cabeza es un posicionamiento (algo extraño en ella) pero no me sorprende: aunque ingenua y superficial como siempre, me conoció hace 20 años, y elige de esa manera aprobar no tanto mis palabras sino la certeza de que soy la misma, reconocerme en la insistencia. Eso me alegra. Y me reconforta saber que finalmente en el trabajo habíamos tomado una decisión.
Al rato la incomodidad vuelve: ¿quién le avisa a la coordinadora que otros decidimos una reunión? Parece que las de Lengua somos las candidatas: Silvina, Agustina, yo... De pie, el Loco merodea con una media sonrisa que va de la perturbación a la duda, y ensaya casi sin mirarme:
- Quizás fue un poco apresurado...
Siento que empiezo a arrepentirme. Casi acostada en una silla, lo miro al Negro, que está serio, y quiero adivinar lo que piensa: del trabajo, de cada uno, de cómo seguir. Me mira e quiero intuir que estamos de acuerdo, pero no dice nada. Me despierto, tal vez a la espera de palabras que me cubran o fortalezcan.


galerai.una

14/9/10

un no sueño

No sé qué venía soñando... pero cuando sonó el despertador, salté de la cama, y antes de apagarlo, tuve la imperiosa necesidad de tocar madera...
Cuando caí en lo que estaba pasando, me dio un toque de miedito...



zaza
(pavariá)

30/8/10

el elefante bebé

Hay una compañera del profesorado donde curso que al principio me costaba identificar. Ella me saludaba siempre, pero por alguna razón me costaba retener su rostro y la mezclaba siempre con el rostro de todos los desconocidos que se cruzan a diario. Un día le expliqué que soy despistado, que no se lo tome a mal.
El sueño comienza cuando visito la casa de esta chica, una casa muy espaciosa y moderna donde predominaban los colores claros. Seguramente era el mes de diciembre porque había un arbolito de navidad como sucede en los hogares bien constituidos (en el mio jamás hubo), pero lo que más me llamó la atención fue el elefante bebé que esta familia tenía al lado del sofá.
El animal tenía el tamaño de un pequeño mueble, quizá no coincida con el verdadero tamaño de un elefante bebé, pero este detalle no cuenta. Estaba abrigado con un sweater blanco tejido a mano y un gorrito para el frío. Era diciembre dije... se ve que lo asocié con las familias americanas de las películas, esa es la razón por la cual debería hacer frío.
Me sorprendió el hecho de que tuvieran semejante mascota, entonces le pregunte a alguien que podría ser la madre de mi compañera. Pensaba en que es lo que iba a suceder con el animal cuando crezca, tanto espacio no había.
La mujer respondió:
-Ya sé que tener un elefante es difcil, pero pobre, desde que murió su padre no podemos otra cosa.
-¿Murió el padre? -me pregunté-. ¿El de mi compañera? ¿El padre del elefante?
No me animé a sacarme la duda. No me gusta reanimar el dolor de la gente.
Por fin mi compañera se unió y con ella estaba otro compañero nuestro. Nos invita a jugar a un videojuego para pasar el tiempo. Se trataba de un simulador virtual de un safari, donde entre otras cosas había que cazar elefantes.
Mis compañeros jugaban emocionados, yo recordaba un cuento que había leído hace algunos años titulado "La Sabana". No recuerdo el autor pero había un simulador semejante donde los animales se volvían reales y devoraban a los padres del niño que jugaba.
El elefante bebé había salido de este simulador, había quedado huerfano y como para pagar sus culpas la familia de mi compañera lo habían adoptado.

Fin del sueño

Guillermo

24/8/10

Salgo de un negocio y ¡zaz! me percato de que estoy con el torso desnudo. ¡Horror horror horror!
Un destello de lucidez llega a mí: esto no es normal. Por lo general me fijo bien eso de vestirme antes de salir. Aunque un leve deja-vù viene a mí (no es exactamente un deja vù, yo no tengo deja vùs, es mi error de matrix): ¿cuándo osé caminar desnuda por la calle? ¡En sueños! Y ahí me alivio: estoy soñando, es decir, soy consciente de que estoy soñando.
Entonces, ya con ropa soñada para la ocasión, decido hacer uso de mi capacidad de raciocinio en medio de un sueño. Tomo, por tanto, una nuez y la mastico (aparentemente, me inquieta cómo será soñar masticar una nuez...)
Es difícil. Siento cómo cruje la nuez entre mis dientes delanteros, hago muecas en el sueño y presiento que debo estar haciendo muecas en el mundo de la vigilia, más ridículas aún teniendo en cuenta que no existe tal nuez allí.
De repente, aparece mi padre en escena. Veo que mira extrañado cómo gesticulo y muevo mi cara. Supongo que estamos en el mundo de la vigilia, por lo que le explico "estoy intentando ver cómo es soñar masticar una nuez", lo que no parece convencerlo de que lo que estoy haciendo tenga sentido...
Despierto repentinamente. Una pena, quería seguir intentando manipular mi sueño...

zaza

3/6/10

Historia de fantasmas

Constanza, una antigua novia me pide que la acompañe al baño porque le teme a un fantasma que dice haber visto. Se trata de una persona que rara vez tengo en la mente, fue novia en la adolescencia hace unos 20 años y realmente no es alguien que esté muy presente. No obstante, no me extraña demasiado su pedido, pues en ese entonces y dadas las circunstancias, era común que yo tomara una actitud "proteccionista" o que ella esperara de mi que le resolviera o ayudara con cualquier dificultad.
En el sueño, Constanza sigue siendo una adolescente de 15 años, pero yo soy el actual adulto.
La acompaño como quien acompaña a un niño, con la resignación y la tranquilidad de que solo lo hago para demostrarle que los fantasmas no existen.
Ella se sienta en el inodoro para orinar y yo le doy la espalda como para respetar su intimidad. Nada malo puede pasar.
Desde la oscuridad, mas precisamente del interior de la bañera aparece un rostro cadvérico, espectral. Aullaba.
Era mi bisabuela, pero no como la conocí en alguna foto grisada y polvorienta, sino totalmente deforme como el presentador de Historias de la Cripta, un programa que recuerdo que mirabamos juntos en ese entonces.
Siento miedo, pero igual la enfrento, pues debía proteger a mi ex novia. Mis pensamientos fueron de negación inmediata, como si lo que veía no podía ser verdad.
En algo que duró solo un segundo, pude ver sus brazos retorcidos y deformes. Flotaba en el aire y se arrojó hacia mi como una bestia a su presa. No tuve ni tiempo de decir una palabra.
Sentí como un viento al tomar contacto con el fantasma y desperté.
Estaba muerto de miedo y totalmente sorprendido por lo soñado.
No soy de tener pesadillas. Esa vieja de los retratos siempre me causó algo de rechazo, pero nunca la había incoporado al sueño.
Miré el reloj, faltaban 5 minutos para las seis. ¿Qué le habrá pasado a Constanza? Podría llamarla a ver si está bien. No lo hice, y además no tengo su número.
Decidí levantarme y no me quedaba más remedio que ir al baño, pero seguía con miedo.
Asi que me las ingenié para orinar sin mirar ni la bañera ni tampoco el espejo. Siempre me daba algo de miedo los espejos de chico, pensaba que un día mi propia imagen podía dejar de corresponderme y convertirse en otra cosa, o quizá atacarme.
Desayuné y el miedo se fue yendo de a poco a lo largo del día.

Guillermo

31/12/09

sueño XIX

Tenía que ir a la ginecóloga, y eso siempre me perturba un poco porque pienso que la pobre ginecóloga se debe enfrentar día tras día a vaginas y yo no quiero que sufra con la mía. Entonces me depilo solo para ella, me baño a conciencia, pienso mucho en ropa fácil de sacar, de poner y que no me haga sudar. Con mucha meditación elijo una bombacha que sea juvenil, pulcra, seria, que no se meta por donde no debe, etcetcetc.
Cuestión que la mañana de la consulta, soñé que me despertaba, me bañaba, me vestía y me iba en taxi a la ginecóloga. Pero como yo no estaba segura de la dirección y mi idea era que llegaba a ojo, me bajo del taxi y empiezo a caminar. Sé que le estoy pifiando al camino, pero me mando igual por una callecita que, cuando termina, me encuentro en un risco que da al mar. Estoy en Mar del Plata, la estatua de Alfonsina aparece de reojo. También aparece Susana Gimenez, que no es Susana Gimenez, nada que ver. Es una señora menudita en sus 40 con pelo negro y pajoso (no la ubico en la vida real), pero yo sé que es Susana Gimenez. Lo que sí, tiene la sonrisa de Susana Gimenez, como muy amplia y plástica.
Bueno, no recuerdo qué hizo Susana con mi sueño, creo que me la cruzaba, hablábamos de algo y yo seguía mi rumbo. Retomo: estoy en el risco y digo "mierda, me equivoqué de camino, voy a perder el turno" cuando descubro otro taxi, que mejor sería llamarlo ascensor, pero tenía chofer y era como un taxi, pero justamente lo que hace es llevar a la gente para el fondo y la cima del risco. Me lo tomo porque estoy justítisima de tiempo, temo sudar, cosas así. Alguien más viene conmigo en el taxi, pero no recuerdo quién. El taxista, ya no peca de facho, sino de vil. Dice cosas que son tan políticamente incorrectas que termino a las puteadas. Cuando llego a "la planta baja" le tiro un "¡Puto!" y salgo corriendo. El tachero sale del ascensortaxi y me sigue discutiendo a distancia, tiene la cara cada vez más diabólica, ya rozando al malo de Terminator 2 que siempre me dio mucho miedo.

Cuestión, me despierto, y me encuentro aún en la cama, sin bañar y debiendo correr hacia la ginecóloga. Puteo en todos los idiomas y espero por su bien que hoy no me haga el pap.


Jo

19/10/09

sueño XVIII

Estoy cantando con cuatro personas (que van cambiando cada vez que las miro), sentados en un sillón, una versión rockera de Inconciente Colectivo; yo canto mal, tímido, se entrecortan las notas, quiero y no puedo cantar. Me miran mal, “arruinaste la grabación”, pienso que piensan de mí. Luego miro a la ventana, estoy en el departamento de unos tíos. Hay bandadas de pájaros, alguien les tira fuegos artificiales y cada uno de ellos muere o desaparece con cada estrellita que se abre.



Luego estoy en la calle y una chica (que conocí hace mucho tiempo en la realidad) se retuerce en el piso, la gente la rodea, creo que es epilepsia pero dice “me voy a morir, me voy a morir”. “Lo que tenés es un ataque de pánico, tenés la sensación de que te vas a morir, pero no va a pasar” , le digo, trato de calmarla, pero no lo logro, empieza a soltar espuma espesa, la pierna izquierda se le achica. Sé que va a ser peligrosa, que algo se está gestando ahí. Al instante estamos otra vez en el departamento, voy por un pasillo hasta la habitación donde ella estaba recostada, hay otra persona que la cuida adentro. Cuando casi llego al umbral veo cómo ella pasa y con una capucha puesta, acuchilla al otro/a. Hay fuego. Un compañero del Joaquín aparece y me dice “esto es una manifestación onírica de un mensaje satánico”. (Sé que sueño pero no puedo parar). Yo, el primero en enterarme de que la chica empezó a matar gente, corro y grito “¡guarda, guarda!”, hay muchísimos en el living, era una fiesta con globos; todos gritan detrás de mí. Voy a abrir una puerta (ahora es de la casa de mi abuela) para escapar, aunque sé que hay algo terrible del otro lado. Antes de llegar a la manija un chico, no sé quién, me sube una capucha igual a la de la asesina. Voy a abrir la puerta, y justo ahí, sonó el (¿afortunado?) despertador a las 9 en punto.


Nicolás

2/10/09

sueños varios IV

La llegada inminente de la ola
la espero en malla
y, en su violencia, juego.

*

Aceptame este puchero
algo sucio de amor.
El sugus me lo como yo.

Ro-

sueños varios III

Miraba a mi madre
buscar a la suya
hundida en el lodo.
*
Soñé con las fotos de aquel viaje
que nunca realicé
pero todos recordaban.
*
Danzando en la terraza
soy testigo de una tragedia
y cómplice por soñarla.


CE*

sueños varios II

Por la calle va
el ladrón de bicicletas
y de mi mueca rota
*
Presagian el fin del mundo
verde, aunado, fugaz.
Una hoja bajo la red.
*
La niña que fui
corre blanca, y en su vestido,
sangre salpicada.

ZAZA

sueños varios I

Épico corcel,
niebla entre los cascos.
Fácil ser héroe.
*
Apocalipsis
de mar enfurecido.
Ciudades muertas.
*
Fugas eternas
de alas acuáticas.
Hoy no moriré.
*
Dragón de cristal
envuelto en sombras.
Esperándome.


ROMINA

30/7/09

sueño XVII

Ayer soñé que mi amigo Lea estaba en silla de ruedas. Pero ¡la re movía! Estaba hecho un Michetti superpoderoso.
Lo bueno, es que después nos metíamos en un mar re amplio y verde con olas ultragigantes y Lea barrenaba de lo más bien.
Así que supongo que sus piernas se le "habían curado" (?)... Aunque quizás había desarrollado cualidades para nadar sin piernas, dijo él cuando le conté mi sueño.

Tiendo a ser positiva y pensar que Lea había vuelto a ser un ser bípedo. Como a veces suele suceder en los sueños. No la "bipedad" en sí, si no la contradicción.

No sé. Igual, me desperté y fue un toque tétrico. Lea, keep walking!




Zaza.

27/7/09

sueño XVI

A mi edad ya no sueño al dormir… o sueño de otra forma, despierta…


El nombre del arco (biós) es vida (bíos), pero su obra es muerte.

Heráclito, Fragmento 48 [Heráclito fue quizá uno de los primeros que reconoció que una palabra o un texto podía tener más de un significado. Kennedy, G.A. (ed.) The Cambridge History of Literary Criticism. Vol 1. New York, 1997]



El árbol es a cada instante una cosa nueva: afirmamos la forma porque no aprehendemos la sutileza de un movimiento absoluto (Nietzsche). El texto sería también ese árbol cuya nominación (provisoria) debemos a la grosería de nuestros órganos. Seríamos científicos por falta de sutileza.

Barthes, R. El placer del texto, México, 1978



Hoy día me imagino a mí mismo un poco como el Griego antiguo tal como Hegel lo describe: el Griego interrogaba, dice, con pasión, sin pausa, el susurro de las hojas, de las fuentes, del viento, en definitiva, el estremecimiento de la Naturaleza, para percibir en ellos el plan de una inteligencia. Y en cuanto a mí, es el estremecimiento del sentido lo que interrogo al escuchar el susurro del lenguaje, de ese lenguaje que es para mí, hombre moderno, mi Naturaleza.

Barthes, R. El susurro del lenguaje. Barcelona, 1987


El cauce, reseco, medio lleno de hojas.
Nosotros, escuchando un río entre los árboles
.

Heaney, S. Campo abierto. Madrid, 2005






Ma.Eugenia

19/7/09

Creperie Finistere

Hoy el Frances de la creperíe me dijo
/lo que ya sabía
Lo que venia desarrollando y charlando en todos mis lados
Las cortinas que mamà lavo hoy
/ya contenían lo distraído
Ese respeto no existió nunca
A la cerámica esmaltada del pasillo
/no como la opaca del comedor
Por debajo de las cortinas
Todos ellos con sus nombres y sus arrugas
Todo combinaba con lo que se dijo
La verdad es así dsp de tomar tantos subtes
Queda cruel
Barata
Pero sinceramente cruel
La palabra “trillada” encaja perfecto
Si los sentimientos no son más que lugares comunes
Y como se suicidan los poetas la definición
Alcanzable en la respuesta
En lo inconfundible
Voy a bañarme
Aunque saque la mugre
A orquesta todo continúa siendo existencia






Una y otra vez existen los enunciados.

Paloma Gris

11/7/09

sueño XV

Anteanoche soñé algo largo, lleno de peripecias, pero lo voy a resumir:
Moria Casán manejaba un colectivo, y yo era un pasajero. Se armaba un quilombo, y terminábamos todos en una comisaría. Me escapé de ahí, y al salir encuentro una cuadra cerrada porque hay un gordo con un rifle en un techo disparándole a cualquiera. Policías, bomberos, y vecinos son parte del escenario, colaborando para bajarlo al gordo.
Me refugio detrás de un puesto de diarios, al que el gordo comienza a disparar. Aparece un niño de unos 8 años con un rifle de aire comprimido, y se sube al techo del puesto de diarios. Escucho un tiro, y veo como cae primero el rifle, y luego el niño muerto.
Después no me acuerdo mucho que pasa.



Ale Cohen

10/7/09

sueño XIV

Salgo de una fiesta y apenas llego a la calle me encuentro con unos flacos que en la realidad conocí en el norte (no los vi más). Me invitan a fumar en una esquina y voy, pero al toque cae la yuta y nos agarran a todos. Mientras los cobanis comienzan una rueda de preguntas para varios de los chicos yo me escapo corriendo. No miro hacia atrás, pero sé que me siguen. Sin darme cuenta se hace día y eso lógicamente me hace sentir más expuesto. Llego a una esquina y aparece mi ex con un cochecito de bebé (pero no llego a ver si realmente hay un bebito en él). mientras empieza a hablarme trato de interrumpirla varias veces para decirle que estoy pseudo prófugo y que nos ocultemos un poco pero ella sigue la cháchara. Pasa poco tiempo hasta que reanuda el paso con el coche y mientras lo hace ambos reducen su tamaño como si hubieran tomado chiquitolina y se meten en una alcantarilla. Miro un poco a través de los barrotes a ver si la veo pero no está y recuerdo que me siguen así que le meto caminata hacia mi casa. Cuando llego no es mi casa sino un enooooorme parque de diversiones acuático. Entre las largas colas de gente que espera entrar a diversos y hermosos juegos aparece mi hno, que me explica que mi vieja decidió comprar un parque temático y blablabla. En eso veo a un yuta entre las filas y automáticamente me tiro por uno de los tantos tubos acuáticos que había en el lugar, escapando. Me despierto y se me hace evidente que una de las constantes de ese sueño era que nunca me iban a agarrar, o que si lo hacían yo escaparía de nuevo.


Fedex

3/7/09

sueño XIII

Estoy en el patio de la casa de mi infancia con mis hermanas. Aunque tenemos la edad actual, jugamos a la mancha como niñas. Papá y mamá habían salido, así que yo estaba a cargo, por eso no terminaba de disfrutar del juego: velaba porque las más chicas no se caigan ni se lastimaran. En eso escucho fuertes ruidos: cerca hay un tiroteo y grito a mis hermanas que corran a la casa. Cuando entro a la cocina noto que mucha sangre brotaba de mi espalda, una bala me había alcanzado. Me recuesto en el suelo y pido a mis hermanas que llamen a una ambulancia. Ellas se miran extrañadas y me dicen que sí, que ya van a llamarla, pero no la llaman, solo miran por la ventana esperando que lleguen nuestros padres. Yo trato de mantener la calma, pero ante la inactividad de mis hermanas, insisto: pido que busquen un vecino con auto que me pueda llevar al hospital …Nada…En ese momento me percato de que no sentía ningún dolor, entonces veo la hora y recuerdo que cerca de casa había una cita para salir en micro hacia una manifestación. Decido ir: seguro algún conocido me va a socorrer, pienso. Cuando llego veo muchas caras conocidas pero nadie se me acerca, todos parecen evitarme y eso me avergüenza. Entonces me pongo a repartir panfletos, tratando de disimular mi herida apoyándome contra la pared. El micro está a punto de salir. Se me acerca mi profesora de Filosofía de la Historia comiendo tostaditas light y yo le pregunto si ella también va a ir a la marcha pero en realidad le quería preguntar por qué nadie me ayudaba y ella sentencia: Andrea, vos ya entraste al sueño de los objetos ¿no te diste cuenta?


Andrea

1/7/09

sueño XII

Anoche tuve una muy larga pesadilla.
Soñé que alguien me despertaba de mi mismo sueño para informarme sobre la muerte de mi querido amigo Pato. Me puse a llorar y me preguntaba, desesperado, como podía ser que muriera.
No terminaba de creerlo. Me levanté de la cama, para descubrir que estaba en una casa desconocida. Un departamento en un piso muy alto. Me encontré allí con uno o dos conocidos, a los que les pregunté si es cierto que Pato murió. Me responden que sí, pero sin demostrar ningún tipo de pasión. Intenté hacer una campaña de mensajes de texto a todos mis amigos para asegurarme aún más, pero no tenía batería en el celular.
Decidí huir de ese extraño lugar, pero era muy dificil llegar a la entrada del edificio: tuve que sortear frágiles y destartaladas pasarelas colgantes en el vacío, que me provocaron mucho vértigo.
Al salir del lugar, me encontré en un páramo, rodeado de rutas y autopistas. Logré tomarme el 114, en el que tuve varias dificultades que ahora no recuerdo.
De alguna manera llegué a la casa de mi amigo Pato, donde me encontré con otro amigo, Oso.
Muy tranquilo, Oso me contó como fue la muerte de Pato, de la que fue testigo: murió mientras leía mails, a altas horas de la madrugada. Me contó que una novia con la que se estaba peleando deambulaba por el lugar, discutiendo en intervalos de media hora, mientras él estaba en la computadora. En un momento advirtió que se estaba quedando ciego, para luego morir.
Muy angustiante.
Al despertar, le mandé un mensaje por celular a Pato para que me confirme si estaba vivo. Está vivo. Le conté brevemente de la pesadilla, y lo tranquilicé recordándole que soñar con la muerte de alguien alarga la vida del difunto onírico.
Como tal vez eso no le interese demasiado a Pato, le di la opción de que se alargue su vida o su pija.


Ale Cohen.

26/6/09

sueño XI

Una vieja en una estación me corre, me toma del brazo justo cuando estoy a punto de subir al tren y me dice gravemente: Hay dos tipos de personas. Unas son las que huyen y las otras, las que huyen de huir...

Andrea

24/6/09

sueño X

Estábamos yo, Matias, y Eva Rules en una especie de Country, todo muy glamoroso y pintoresco, como si se celebrara algo. Habia gente muy elegante, se notaba que era una fiesta de mucho dinero (y a todo esto, nosotros estabamos vestidos como todos los dias). El lugar, si bien era un country, era muy raro ya que no se veian casas vecinas. Era como un campo gigante con varios gazebos parecidos a los que aparecen en la plaza de "Los Simpsons", y en cada una habian distintas cosas. Con Eva entramos en uno donde habia una mesa servida y en el centro de la misma, como plato principal, habia un perro, pero estaba vivo. Estaba frito de la mitad del cuerpo para abajo, pero se encontraba acostado como si nada. Lo toqué en la parte donde estaba frito y no gritó, y al tacto parecia maquillaje de cine. En eso escucho que se acerca gente (supuse que para comerse al perro), entonces para ayudarlo lo que hice fue empezar a "desparramar" al perro por todos lados. Si, era asi: el perro estaba enterito, pero en cuanto lo tocaba era como si se tranformara en carne picada o algo asi. Pese a que el perro se estaba deshaciendo en ningun momento lloro de dolor, y yo sentia que asi realmente lo estaba ayudando. Despues me desperte, y no tengo idea qué paso.

Chenzo