Salgo de un negocio y ¡zaz! me percato de que estoy con el torso desnudo. ¡Horror horror horror!
Un destello de lucidez llega a mí: esto no es normal. Por lo general me fijo bien eso de vestirme antes de salir. Aunque un leve deja-vù viene a mí (no es exactamente un deja vù, yo no tengo deja vùs, es mi error de matrix): ¿cuándo osé caminar desnuda por la calle? ¡En sueños! Y ahí me alivio: estoy soñando, es decir, soy consciente de que estoy soñando.
Entonces, ya con ropa soñada para la ocasión, decido hacer uso de mi capacidad de raciocinio en medio de un sueño. Tomo, por tanto, una nuez y la mastico (aparentemente, me inquieta cómo será soñar masticar una nuez...)
Es difícil. Siento cómo cruje la nuez entre mis dientes delanteros, hago muecas en el sueño y presiento que debo estar haciendo muecas en el mundo de la vigilia, más ridículas aún teniendo en cuenta que no existe tal nuez allí.
De repente, aparece mi padre en escena. Veo que mira extrañado cómo gesticulo y muevo mi cara. Supongo que estamos en el mundo de la vigilia, por lo que le explico "estoy intentando ver cómo es soñar masticar una nuez", lo que no parece convencerlo de que lo que estoy haciendo tenga sentido...
Despierto repentinamente. Una pena, quería seguir intentando manipular mi sueño...
zaza
clap! clap! clap!
ResponderEliminarlo probaré con avellanas