30/7/09

sueño XVII

Ayer soñé que mi amigo Lea estaba en silla de ruedas. Pero ¡la re movía! Estaba hecho un Michetti superpoderoso.
Lo bueno, es que después nos metíamos en un mar re amplio y verde con olas ultragigantes y Lea barrenaba de lo más bien.
Así que supongo que sus piernas se le "habían curado" (?)... Aunque quizás había desarrollado cualidades para nadar sin piernas, dijo él cuando le conté mi sueño.

Tiendo a ser positiva y pensar que Lea había vuelto a ser un ser bípedo. Como a veces suele suceder en los sueños. No la "bipedad" en sí, si no la contradicción.

No sé. Igual, me desperté y fue un toque tétrico. Lea, keep walking!




Zaza.

27/7/09

sueño XVI

A mi edad ya no sueño al dormir… o sueño de otra forma, despierta…


El nombre del arco (biós) es vida (bíos), pero su obra es muerte.

Heráclito, Fragmento 48 [Heráclito fue quizá uno de los primeros que reconoció que una palabra o un texto podía tener más de un significado. Kennedy, G.A. (ed.) The Cambridge History of Literary Criticism. Vol 1. New York, 1997]



El árbol es a cada instante una cosa nueva: afirmamos la forma porque no aprehendemos la sutileza de un movimiento absoluto (Nietzsche). El texto sería también ese árbol cuya nominación (provisoria) debemos a la grosería de nuestros órganos. Seríamos científicos por falta de sutileza.

Barthes, R. El placer del texto, México, 1978



Hoy día me imagino a mí mismo un poco como el Griego antiguo tal como Hegel lo describe: el Griego interrogaba, dice, con pasión, sin pausa, el susurro de las hojas, de las fuentes, del viento, en definitiva, el estremecimiento de la Naturaleza, para percibir en ellos el plan de una inteligencia. Y en cuanto a mí, es el estremecimiento del sentido lo que interrogo al escuchar el susurro del lenguaje, de ese lenguaje que es para mí, hombre moderno, mi Naturaleza.

Barthes, R. El susurro del lenguaje. Barcelona, 1987


El cauce, reseco, medio lleno de hojas.
Nosotros, escuchando un río entre los árboles
.

Heaney, S. Campo abierto. Madrid, 2005






Ma.Eugenia

19/7/09

Creperie Finistere

Hoy el Frances de la creperíe me dijo
/lo que ya sabía
Lo que venia desarrollando y charlando en todos mis lados
Las cortinas que mamà lavo hoy
/ya contenían lo distraído
Ese respeto no existió nunca
A la cerámica esmaltada del pasillo
/no como la opaca del comedor
Por debajo de las cortinas
Todos ellos con sus nombres y sus arrugas
Todo combinaba con lo que se dijo
La verdad es así dsp de tomar tantos subtes
Queda cruel
Barata
Pero sinceramente cruel
La palabra “trillada” encaja perfecto
Si los sentimientos no son más que lugares comunes
Y como se suicidan los poetas la definición
Alcanzable en la respuesta
En lo inconfundible
Voy a bañarme
Aunque saque la mugre
A orquesta todo continúa siendo existencia






Una y otra vez existen los enunciados.

Paloma Gris

11/7/09

sueño XV

Anteanoche soñé algo largo, lleno de peripecias, pero lo voy a resumir:
Moria Casán manejaba un colectivo, y yo era un pasajero. Se armaba un quilombo, y terminábamos todos en una comisaría. Me escapé de ahí, y al salir encuentro una cuadra cerrada porque hay un gordo con un rifle en un techo disparándole a cualquiera. Policías, bomberos, y vecinos son parte del escenario, colaborando para bajarlo al gordo.
Me refugio detrás de un puesto de diarios, al que el gordo comienza a disparar. Aparece un niño de unos 8 años con un rifle de aire comprimido, y se sube al techo del puesto de diarios. Escucho un tiro, y veo como cae primero el rifle, y luego el niño muerto.
Después no me acuerdo mucho que pasa.



Ale Cohen

10/7/09

sueño XIV

Salgo de una fiesta y apenas llego a la calle me encuentro con unos flacos que en la realidad conocí en el norte (no los vi más). Me invitan a fumar en una esquina y voy, pero al toque cae la yuta y nos agarran a todos. Mientras los cobanis comienzan una rueda de preguntas para varios de los chicos yo me escapo corriendo. No miro hacia atrás, pero sé que me siguen. Sin darme cuenta se hace día y eso lógicamente me hace sentir más expuesto. Llego a una esquina y aparece mi ex con un cochecito de bebé (pero no llego a ver si realmente hay un bebito en él). mientras empieza a hablarme trato de interrumpirla varias veces para decirle que estoy pseudo prófugo y que nos ocultemos un poco pero ella sigue la cháchara. Pasa poco tiempo hasta que reanuda el paso con el coche y mientras lo hace ambos reducen su tamaño como si hubieran tomado chiquitolina y se meten en una alcantarilla. Miro un poco a través de los barrotes a ver si la veo pero no está y recuerdo que me siguen así que le meto caminata hacia mi casa. Cuando llego no es mi casa sino un enooooorme parque de diversiones acuático. Entre las largas colas de gente que espera entrar a diversos y hermosos juegos aparece mi hno, que me explica que mi vieja decidió comprar un parque temático y blablabla. En eso veo a un yuta entre las filas y automáticamente me tiro por uno de los tantos tubos acuáticos que había en el lugar, escapando. Me despierto y se me hace evidente que una de las constantes de ese sueño era que nunca me iban a agarrar, o que si lo hacían yo escaparía de nuevo.


Fedex

3/7/09

sueño XIII

Estoy en el patio de la casa de mi infancia con mis hermanas. Aunque tenemos la edad actual, jugamos a la mancha como niñas. Papá y mamá habían salido, así que yo estaba a cargo, por eso no terminaba de disfrutar del juego: velaba porque las más chicas no se caigan ni se lastimaran. En eso escucho fuertes ruidos: cerca hay un tiroteo y grito a mis hermanas que corran a la casa. Cuando entro a la cocina noto que mucha sangre brotaba de mi espalda, una bala me había alcanzado. Me recuesto en el suelo y pido a mis hermanas que llamen a una ambulancia. Ellas se miran extrañadas y me dicen que sí, que ya van a llamarla, pero no la llaman, solo miran por la ventana esperando que lleguen nuestros padres. Yo trato de mantener la calma, pero ante la inactividad de mis hermanas, insisto: pido que busquen un vecino con auto que me pueda llevar al hospital …Nada…En ese momento me percato de que no sentía ningún dolor, entonces veo la hora y recuerdo que cerca de casa había una cita para salir en micro hacia una manifestación. Decido ir: seguro algún conocido me va a socorrer, pienso. Cuando llego veo muchas caras conocidas pero nadie se me acerca, todos parecen evitarme y eso me avergüenza. Entonces me pongo a repartir panfletos, tratando de disimular mi herida apoyándome contra la pared. El micro está a punto de salir. Se me acerca mi profesora de Filosofía de la Historia comiendo tostaditas light y yo le pregunto si ella también va a ir a la marcha pero en realidad le quería preguntar por qué nadie me ayudaba y ella sentencia: Andrea, vos ya entraste al sueño de los objetos ¿no te diste cuenta?


Andrea

1/7/09

sueño XII

Anoche tuve una muy larga pesadilla.
Soñé que alguien me despertaba de mi mismo sueño para informarme sobre la muerte de mi querido amigo Pato. Me puse a llorar y me preguntaba, desesperado, como podía ser que muriera.
No terminaba de creerlo. Me levanté de la cama, para descubrir que estaba en una casa desconocida. Un departamento en un piso muy alto. Me encontré allí con uno o dos conocidos, a los que les pregunté si es cierto que Pato murió. Me responden que sí, pero sin demostrar ningún tipo de pasión. Intenté hacer una campaña de mensajes de texto a todos mis amigos para asegurarme aún más, pero no tenía batería en el celular.
Decidí huir de ese extraño lugar, pero era muy dificil llegar a la entrada del edificio: tuve que sortear frágiles y destartaladas pasarelas colgantes en el vacío, que me provocaron mucho vértigo.
Al salir del lugar, me encontré en un páramo, rodeado de rutas y autopistas. Logré tomarme el 114, en el que tuve varias dificultades que ahora no recuerdo.
De alguna manera llegué a la casa de mi amigo Pato, donde me encontré con otro amigo, Oso.
Muy tranquilo, Oso me contó como fue la muerte de Pato, de la que fue testigo: murió mientras leía mails, a altas horas de la madrugada. Me contó que una novia con la que se estaba peleando deambulaba por el lugar, discutiendo en intervalos de media hora, mientras él estaba en la computadora. En un momento advirtió que se estaba quedando ciego, para luego morir.
Muy angustiante.
Al despertar, le mandé un mensaje por celular a Pato para que me confirme si estaba vivo. Está vivo. Le conté brevemente de la pesadilla, y lo tranquilicé recordándole que soñar con la muerte de alguien alarga la vida del difunto onírico.
Como tal vez eso no le interese demasiado a Pato, le di la opción de que se alargue su vida o su pija.


Ale Cohen.